Así consiguió el único Masters Series en tierra batida que le faltaba tras su derrota del año anterior contra el suizo, tomándose revancha de esa derrota y llegando con muy buenas sensaciones a Roland Garros, además cortándole una racha de 41 victorias seguidas en territorio alemán y de 21 victorias en Hamburgo al suizo. Como dato, Nadal se convirtió en el tercer jugador en ganar los 3 Masters Series sobre tierra batida (Montecarlo, Roma y Hamburgo) después de Gustavo Kuerten y Marcelo Ríos, el primer europeo en lograrlo.