Volvió a Colombia, jugó para Atlético Junior, con cuya camiseta fue máximo goleador en el campeonato colombiano de 1974 con 33 goles. En el campeonato colombiano de 1975 quedó como segundo máximo goleador de la temporada con 29 goles. En 1973 pasó al Flamengo y jugó en seis ocasiones en el Campeonato Carioca de ese año, marcando un gol al Olaria. A partir de ese momento se unificó totalmente el léxico futbolístico adoptándose por los medios de comunicación y las instituciones del fútbol gran parte de la terminología que ha llegado hasta el siglo XXI.