El local era considerado el favorito a ganar el encuentro, pues su máxima estrella Salvatore Schillaci venía siendo el goleador del torneo (le concedieron la Bota de Oro y el Balón de Oro al final de la competición), mientras que Argentina tenía muchos jugadores mal físicamente, entre ellos Maradona (jugó con el tobillo izquierdo inflamado). La FIFA no se centra únicamente en los detalles organizativos del deporte, sino que también promueve mejoras en la infraestructura futbolística de cada país, en particular en los más pobres, por medio del Programa Goal.