Esa fue la primera vez que Argentina planeó y llevó a cabo un trabajo a largo plazo con objetivos claros y serios. En la tercera venció a Paraguay 1:0, con gol de Alejandro Gómez tras una asistencia por medio de un pase filtrado de Ángel Di María, y en la cuarta y última fecha, que se disputó el 28 de junio, goleó a la selección de Bolivia 4:1 con goles de Gómez, dos de Messi y Lautaro Martínez.