En el primero de ellos, Nadal quedaría situado en el mismo lado del cuadro que el suizo Roger Federer, el serbio Novak Djokovic y el japonés Kei Nishikori, posibilitando un camino de infarto hacia la final. En ellas se enfrentaría a Novak Djokovic, quien, tras cuatro horas y once minutos, en el mejor partido del torneo y que por momentos llegó a alcanzar tintes épicos, lograba derrotar a Nadal por 3-6, 6-3, 7-6 y 6-2. El serbio infligía de esta forma la tercera derrota en la carrera de Nadal en Roland Garros y la primera desde 2015 (cuando también cayó ante Djokovic), además consigue derrotar al español por trigésima vez, dejando el cara a cara entre ambos en 28-30 favorable al serbio.