Durante su juventud, con el apoyo de su papá y de Eduardo Dávila, dirigente del Unión Magdalena, ingresa al fútbol profesional. El médico Gabriel Ochoa Uribe lo convoca por primera vez a la selección mayor de Colombia en 1985 para enfrentar los partidos de la serie de repechaje válida para la clasificación a la Copa Mundial de Fútbol de 1986 a celebrarse en México.