Apenas a los 17 minutos, Park Chu-Young abrió el marcador con un gol en contra. Y a los 89 minutos, Martín Palermo se cubrió de gloria al anotar el 2-0 final. En un partido en que no se sacaban diferencias, Martín Demichelis cabeceó en el área pero la pelota rebotó en Diego Milito, y el mismo Demichelis con un derechazo potente fusiló el arco helénico para abrir el marcador.