Debutó en el partido inaugural en el Stadio di San Siro en Milán, siendo derrotado 1-0 por Camerún; Francois Omam-Biyik fue el artífice del único tanto. A los 8′ del tiempo suplementario, Maxi Rodríguez, ubicado en el sector derecho, recibió un pase aéreo de Sorín, detuvo el balón con el pecho y antes de que el mismo cayera al piso realizó un remate que ingresó cerca del palo derecho de Oswaldo Sánchez.