Con este triunfo, el español se convierte en el primer tenista masculino que alcanza esta marca en toda la historia del tenis, colocándose por primera vez en su carrera en primera posición, deshaciendo el empate que mantenía con el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic. Termina en el sexto lugar, cuando es derrotado por la máquina húngara 4-2. Empezaba a aparecer un esbozo de una selección que haría historia en siguiente mundial.