Las diferencias más notorias son el menor tamaño del terreno de juego y las porterías, el número de jugadores por equipo (7 en lugar de 11), la inexistencia del fuera de juego y la libertad para efectuar un saque de banda de la forma que el jugador lo desee. El esquema de los jugadores en el terreno de juego se llama la formación del equipo, y esta, junto con la táctica, es trabajo del entrenador.