El reglamento utilizado como base para el fútbol fue el Código Cambridge, excepto por dos puntos del mismo, los cuales eran considerados de mucha importancia para los códigos actuales: el uso de las manos para trasladar el balón y el uso de los tackles (contacto físico brusco para quitarle la pelota al rival) contra los adversarios. A su vez se sumaron al proceso varios jugadores del medio local, quienes hasta ese momento (con algunas excepciones entremedio) no venían siendo tenidos en cuenta.